Fue aquí, en nuestro fiel territorio donde alguna vez se construyeron,
una y otra vez, templos sobre templos,listos para ser utilizados y....
sobre ellos sentir el gozo de servir a los dioses.
Civilizaciones caídas, llenas de tradición y costumbres,
son parte de nuestro pasado.
Edificios bien cimentados, entre serpientes, jaguares y pájaros;
fueron testigos del esfuerzo incansable de los guerreros por sobrevivir.
El estar de frente a las pirámides, nos da la capacidad de soñar e imaginar
la historia que hubo en aquellos pequeños espacios.
Nos da la libertad de encontrar la magia que guardan aquellas piedras rudimentarias, invitandonos a recordar los tiempos de antaño y tratar de reconstruir cada momento ocurrido ahí.....
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